Con el paso de los años, establecimos mejores prácticas para compensar nuestra huella. Decidimos seleccionar empresas proveedoras que tengan en cuenta la huella de carbono.
Hemos diseñado una construcción moderna y respetuosa con el medio ambiente que controla y reduce considerablemente el coste energético. Parte de la planta productiva que corresponde a almacenaje, fermentación y acondicionamiento está semienterrada. Esto permite una temperatura adecuada todo el año respetando los principios de elaboración tradicional y evitando derroche eléctrico.
Ubicamos estratégicamente la sala de cocción justo encima de la zona de fermentación para aprovechar el traslado del mosto por gravedad. Sumado a ello, optimizamos el consumo energético trabajando con energías limpias y renovables, mediante la instalación y uso de placas solares, caldera de biomasa a pellets y bombillas de menor consumo.
Aplicamos cambios en el proceso de limpieza de la planta productiva para ahorrar agua; a través de iniciativas como el sistema Clean-In-Place (CIP), un obrador de elaboración eficiente y mejores prácticas de fabricación, conseguimos controlar ese gasto.
Desarrollamos un sistema de recogida de lluvia y recirculación de agua para su aprovechamiento al máximo.
Seguimos trabajando para mejorar índices, diseñamos un plan de disminución de residuos mediante un protocolo especial de reciclado de embalajes sin riesgos sanitarios.
Destinamos los restos del proceso productivo como residuo orgánico para transformación en el sector agropecuario local.
Hemos cambiado nuestros envases por unos más livianos, consiguiendo reducir nuestros residuos en un 11%. Ahora necesitamos que tú nos ayudes, arrojando los envases vacíos al contenedor verde para el reciclado del vidrio!
Invertimos en tecnología y precisión para monitorizar todo el proceso productivo. La sala de fermentación dotada de cinco tanques de mil litros de capacidad cada uno, con temperatura independiente y la línea automática de embotellado facilitan el control absoluto de las recetas hasta el producto acabado.
Todas nuestras variedades maduran en tanque a baja temperatura el triple de tiempo que cualquier otra artesana y seis veces más que cualquier marca industrial. Ese tiempo extra de guarda y en esas condiciones, aportan al producto un acabado superior, resultando más estable en el tiempo, con los más exquisitos aromas e intensos sabores.
Además acondicionamos en botella, esto significa que el gas creado es totalmente natural sin necesidad de añadir CO2. Las Menduiña siguen evolucionando en el envase, son productos “vivos”. Evitamos el pasteurizado, filtrado, coadyuvantes, conservantes y todo tipo de sustitutos baratos. Sólo usamos agua pura de Galicia, cereales nobles malteados, lúpulos de cosecha reciente y levadura, todo libre de transgénicos.
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